Con motivo de la publicación en Chile de “El secreto de Milton” de Eckhart Tolle quisiera dar a conocer la realidad de un subgénero novedoso: los libros de autoayuda infantil, que aún no han sido analizados en cuanto a impacto, positivo o negativo, en su público de objeto.
La diferencia entre estos libros y las fábulas -que precisamente se basan en una “lección” o “enseñanza para la vida”-, es que la autoayuda propone que las respuestas están “dentro del mismo protagonista”. Y al mismo tiempo propone la autorrealización a través del trabajo personal, una visión muy en la línea del protestantismo liberal de la cultura anglosajona.
Estamos en la era de la autoayuda y al igual que crece el número de publicaciones dirigidas a los adultos, también sucede lo mismo con los más pequeños (Delia Cortina de Castro, 2009). Enfocar el tema del crecimiento espiritual dirigido a los niños podría ser un punto de partida para evitar en un futuro todos esos problemas que surgen inevitablemente y muchos adultos intentan resolver, dejándose guiar por los numerosos psicólogos y expertos del mundo de la autoayuda. Comienzan a abundar los títulos donde se aborda la problemática infantil y se dan soluciones para los problemas de la infancia. Suelen ser cuentos con moraleja, historias con consejos encubiertos para padres, modernas fábulas de Esopo, donde la temática más común son situaciones muy actuales que los niños deben aprender a afrontar: el divorcio de sus padres, la muerte de un ser querido, la autosuficiencia, el miedo a los cambios, etc...
El género, en todo caso, no es totalmente nuevo. Ya en 2003 se había publicado “¿Quién se ha llevado mi queso?" para niños, del psicólogo y médico Spencer Johnson. Una versión más simple del clásico libro motivacional-empresarial. La historia de los ratones que ven sorprendidos cómo desaparece un queso gigante. Una metáfora de la felicidad, según su autor, que aborda el complejo mundo de la realización personal enfocado a los más pequeños.
Otra publicación de este tipo enfocada a los más pequeños es “Qué puedo hacer cuando… estallo por cualquier cosa”, de Dawn Huebner. Con un lenguaje sencillo y adaptado a los niños, cortos ejercicios pedagógicos y alegres dibujos, el libro ofrece una reflexión sobre la ira y enseña a los niños a cómo reaccionar ante ella, aprender a calmarse y actuar de una manera más natural y apropiada ante los estallidos de furia que suelen tener cuando algo no sale como ellos esperaban.
“Cuentos para crecer” de Eduard Estivill y Monste Doménech es otro buen ejemplo de cómo pueden ser los propios niños los que aprendan los valores más importantes para su formación y desarrollo personal. Esta obra es un compendio de una serie de cuentos que abordan temas como el mundo interior, el afecto, la superación, el esfuerzo, el compromiso o el saber escuchar. Cada historia se completa con un texto pedagógico con consejos útiles y un pequeño ejercicio práctico para que los jóvenes lectores asimilen lo que han leído.
Desde la ficción también se abordan temas como el abuso sexual, la muerte o la separación de los padres a través de colecciones como “Crezco y Aprendo” de la editorial argentina El Gato de Hojalata o la también argentina, “La caja de Julieta y Pablo” con títulos como “Decir Sí, decir No”; “Los secretos de Julieta”; “Cuido mi cuerpo” y “Pablo va a tener un hermanito” para chicos de hasta 8 años, con el fin de introducirlos en temas vinculados a su sexualidad, el cuidado del cuerpo y la prevención de la violencia y el abuso sexual. Otro ejemplo pionero en tratar el tema de la separación de los padres fue “Historias de un primer fin de semana”, de la reconocida autora de literatura infantil, Silvia Schujer.
¿Qué aporta “El secreto de Milton”, la primera obra internacional de envergadura de esta corriente? Milton es un niño feliz hasta que en el colegio, un compañero mucho más grande que él lo molesta y zamarrea. Su gato fue mordido por el perro de enfrente. Y, para más remate, sólo su abuelo le toma en serio. Hasta que se duerme y tiene un extraño sueño donde un personaje con rasgos egipcios le explica que para vencer todas las desgracias que le suceden, debe vivir en el “ahora”. Un estado mental que está dentro de sí mismo. Subtitulado "Aventura hacia el descubrimiento del Poder del Ahora", pretende ser un libro que invita a la reflexión, está hermosamente ilustrado y, para algunos, puede ser una excelente herramienta educativa para que los padres enseñen a sus hijos a enfrentar los momentos difíciles. Es un libro que puede ser leído por públicos de todas las edades.
Como se dice en el diario chileno La Nación, podría ser el nuevo fenómeno de la literatura infantil. A medio camino entre la narrativa y la novela gráfica, con el mismo mensaje de los libros de Coelho, pero para los más chicos. ¿Peligrosos? ¿Edificantes?
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